Que lo disfrutéis.
TE PRESENTO A PAPÁ
Por eso, cuando ella le dijo de dejarle, no se lo consintió y le cruzó la cara.
Sentada en el suelo, le miró de soslayo con una sonrisa afilada en los labios manchados de sangre carmesí y, mientras se levantaba le dijo: "Como quieras. Te presento a papá".
Una nube de sulfuro y azufre se formó tras ella, y sus ojos no dieron crédito a lo que veían, pudiendo contemplar cómo se iba formando aquella inhumana y bestial figura antropoide.
Con la cordura comida por el terror, apenas sí tuvo tiempo de chillar horrorizado antes de enmudecer para siempre.
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Javier LOBO. Todos los derechos reservados.
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