SONRÍE...
La chica le miró con desprecio. Tomó la flor que tenía en la mano y la aplastó contra el suelo.
"¿Pero tú crees que yo alguna vez iba a querer salir con un engendro como tú?", le espetó, poniendo todo su desprecio en cada palabra.
Entonces él se colocó la máscara de payaso y le sajó los carrillos mientras las lágrimas del dolor de la humillación le recorrían las mejillas bajo la careta.
"¿Quién es ahora el engendro?", gimoteó un instante antes de separar la parte superior de la cabeza de la inferior con un poderoso tirón de la mano.
© Copyright 2014
Javier LOBO. Todos los derechos
reservados.
0 comentarios:
Publicar un comentario