ANHELO TUS AGUAS

ANHELO TUS AGUAS

Cuando pienso en ti
me amanece el corazón
con la imagen de tus aguas
reflejando dorados soles,
de azules intensos los días,
de negros azabaches tus noches,
y el relajante rugido de tus olas en mis oídos.

Te has convertido
en un pilar de mi existencia,
un rincón
en el que me quiero retirar
cuando me siento abrumado
por el mundo que habito.

De tus aguas
ha salido la vida y,
en mi vida,
has aportado grandes tesoros
más valiosos que cualquier pecio
que reposa en tus fondos.
Me has dado amigos,
me has aportado belleza,
me has insuflado
el aire de vida
de tus vientos,
me has aportado
una estampa refulgente
que me anima
y hace que mi corazón
vuelva a sentir el calor
en las noches más frías y oscuras.

Eres bello hasta en la negrura de las tinieblas,
cuando reflejas una moneda de plata
suspendida en la bóveda salpicada de estrellas fulgurantes,
y la inmensa quietud de tus aguas

me hace reflexionar
en esos momentos
y recordar lo infinitamente pequeño que soy
y lo majestuoso que eres.

Ardo en deseos de recuperarme
para convertirme en pez
y nadar en tus aguas,
sumergirme como un miembro en su vulva,
convertirnos en sexo,
bailar la danza del éxtasis
y colmarnos del clímax de nuestra unión,
sumergirme en tus profundidades,
ahondando en tus carnes líquidas,
para descubrir tu vida,
para extasiarme con tus tesoros,
para vislumbrar paisajes maravillosos
y, sobre todo,
para que me insufles
de tu vida.

© Copyright 2014 Javier LOBO