ESTOY PENSANDO...

ESTOY PENSANDO...

Las vidas pasan
lenta y monótonamente,
sin prisa,
sin pausa,
y nosotros nos hacemos los ajenos,
cuando realmente
lo que queremos es ser
sus protagonistas absolutos.
Dejar de disfrutar
el momento propio
queriendo disfrutar
el de los demás,
alejarnos de los demás
para convertirnos en dioses
sin darnos cuenta
de que somos los soles
de nuestros propios microcosmos.

Tomamos fotografías
que recortamos distraídamente
con las tijeras del odio y el rencor,
engrasadas con la indiferencia y la desidia,
tomamos retazos de vida que vamos mutilando,
eliminando lo que creemos que sobra,
cuando cada detalle no es insignificante,
sino que es una montaña,
donde cada matiz que condenamos
a la papelera del olvido
es sustancial,
donde cada nombre que olvidamos
es la clave del acertijo.

Quemamos el tiempo despacio,
a ritmo de cigarrillo,
viendo sin pestañear
cómo se acumula
la ceniza de nuestras existencias
en el cenicero de cristal,
sin realmente disfrutar
de la esencia de su aroma,
de los brillos y tonalidades
de sus colores,
del tacto de una caricia,
de un susurro estremecedor al oído
que nos eriza el cabello en la nuca
y el vello del cuerpo.

Estamos tan ciegos
que creemos correr sobre nuestros pies
y lo que realmente hacemos
es reptar sobre el lodo y los deshechos
como los gusanos,
desmembrados y reducidos
a apenas un muñón de existencia.

Si supiéramos apreciar
el sabor de la vida,
beber el néctar de su fruto,
libar la felicidad
que derrama sobre nosotros,
nos sentiríamos más puros,
tanto que no necesitaríamos
sino ser esencia,
esencia de felicidad,
esencia de existencia,
esencia de nosotros mismos.

© Copyright 2014 Javier LOBO